En la mitología griega, Héctor (del griego ῝Εκτωρ) fue un príncipe troyano encargado, en la Guerra de Troya, de la defensa de la ciudad frente a las hostilidades de los aqueos, hasta su muerte a manos de Aquiles.
El Héctor de este Post, es un humano, chileno, del que apenas sé su nombre,... pero entre buses del transantiago, me dio una simple lección,...

estaba frente a la torre entel,..
ahí en pleno centro

Su mirada, simpleza y orgullo
mientras Trabajaba
pero si prestabas atención ahí estaba
que todos vemos y nadie observa,...
Pensaba,... y si se hace famoso?
habrán exposiciones acerca de Héctor

Manifestaciones,...
todo pasa,...
todo,...
pero Héctor sigue,...
y existe
Gracias Héctor!
Fuente:
- wikipedia
- mis fotos
- photofunia.com/
- y Héctor
que guena foto!, la media mirá de hector.
ResponderEliminarDon Hector vive su mundo no más. Quién como él. No le preocupa tanto el dolar y la caida de la bolsa, solo que tiene que mantenerse. Genial.
ResponderEliminarMuy buena foto de Héctor... luchador incansable.
ResponderEliminarPero me gustó mucho también la reflexión. Uno pierde a veces el norte y deja pasar sin mirar a personas asi
saludos
Te pasaste Pato, poetica la entrada, tremendamente llena de poesia y tal vez con un poquito de persimisividad a la exageracion, sin embargo la vida en estos casos autoriza este tipo de volás... que lindo trabajo, que hermosas palabras y descripcion de la vida alrededor de Hector, guerrero de esta parte del mundo no mitologico.
ResponderEliminarQue notable expresividad poetica y descriptiva de una vida al pasar para llegar a amalgamarse con las nuestras ... tremendo este Hectorque cautiva a Pato, como un guerrero al pasar en este mundo urbano-no-mitologico de Santiago de Chile. Grande Hector, Grande Pato... y yo tambien
ResponderEliminarHay Tantos Héctor dando vuelta por las calles, hombres sencillos, trabajadores y por sobre todo, FELICES, yo creo que eso es lo más rescatable de ellos.
ResponderEliminarHay una columna de Cristian Warnken de "El Mercurio" que se llama "A ti". El otro día, a raíz del accidente de Emma Velasco, llegué a ella. La recomiendo y creo que estos hombres realmente, descubrieron lo que Warnken intenta que sepamos: en el fondo y sin darnos cuenta... somos felices.